Quisiera pasearme en el iris de tus ojos, ser resplandor difuso que ciega tus sentidos, atrapar la gota que derrama tu alma y perderme en la creación...



Entre el siempre y el jamás



Cada noche se volcaban estrellas


en los ojos enamorados,
se levantaban alambradas


entre el siempre y el jamás
que saqueaban el alma, la ansiedad


y las ganas...
pero en esos labios sin gastar


solo se pronunciaba una historia


lejana.




2 comentarios:

  1. Entre la noche y los ojos, alambradas
    y enamoradas estrellas volcadas,
    se levantan el jamás y siempre
    y se quiebran las que fueron ganas;
    entre labios, la lejana historia
    se pronuncia y hace fuerte la ansiedad,
    marcando con sus pasos
    que necesitamos volver a empezar
    para así poder llenar la vida
    con todo lo que nos quedó por dar.

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  2. Amiga, te echaba de menos. Entre el siempre y el jamás, siempre cabe una posibilidad de amar.
    Un abrazo.

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