Cada noche se volcaban estrellas
en los ojos enamorados,
se levantaban alambradas
se levantaban alambradas
entre el siempre y el jamás
que saqueaban el alma, la ansiedad
que saqueaban el alma, la ansiedad
y las ganas...
pero en esos labios sin gastar
pero en esos labios sin gastar
solo se pronunciaba una historia
lejana.
Entre la noche y los ojos, alambradas
ResponderEliminary enamoradas estrellas volcadas,
se levantan el jamás y siempre
y se quiebran las que fueron ganas;
entre labios, la lejana historia
se pronuncia y hace fuerte la ansiedad,
marcando con sus pasos
que necesitamos volver a empezar
para así poder llenar la vida
con todo lo que nos quedó por dar.
Amiga, te echaba de menos. Entre el siempre y el jamás, siempre cabe una posibilidad de amar.
ResponderEliminarUn abrazo.