Quisiera pasearme en el iris de tus ojos, ser resplandor difuso que ciega tus sentidos, atrapar la gota que derrama tu alma y perderme en la creación...



XXI

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He querido llorar
esta mañana
y mis ojos
estaban secos...
más mi corazón les dijo:
!Dejadla llorar¡ Que brote su llanto
Lágrimas son las gotas de sangre seca
que yo ya no vivo.
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XX

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Peor que el olvido
pasear las calles
oliendo tu aroma
mientras miles de ojos
perseguían la expresión de mi rostro.
Peor el silencio,
que de cerca seguía mis pasos
dándome toques en la espalda
para que volviera la mirada a tu olvido.
Peor que el olvido,
tu nombre en mi mente
golpeando mis sombras.
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XIX

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Besos líquidos precipitándose.
Húmedos
en un perfil cercano.
Acuosos reflejos que inundan
un ligero tiempo de armónica alegría...
Nostalgia fundida entre el futuro y el desahogo.
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XVIII

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Escucha el anochecer;
sonidos de viento
notas que pasean
el pentagrama de tu piel,
segundos de noche
en silencios rodeados de penumbras,
vida,
ojos
aire
boca,
un manantial donde se puede beber.
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XVII

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De nuevo la noche
con sus silencios,
la oscuridad
con su ceguera
y mi boca seca;
si al menos tuviera tu aliento...
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XVI

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Sigue vagando,
arañando al tiempo y al espacio
la última hebra de realidad
para hacer de ese sueño inmaterial,
de ese suspiro sin destino,
el aliento de vida.

Recorre con ansia los canales de la existencia,
busca el elixir que sacie los deseos de la mente,
recorre la noche cuando la luz interroga a las sombras
encontrando respuestas confusas;
enciende amaneceres en la profundidad de unos ojos interminables
y sé silencio
dibujando sonidos en la cal ennegrecida.
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XV

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Es efímero el tiempo
que precede a los pasos perdidos,
efímero el sueño
que antecede a la pasión...
la noche cae sobre los pies descalzos y
un manto de velada lozanía
refleja el secreto de unos ojos
mágicos...
burbujas de un vaso que se bebe la vida.
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XIV

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Matemos el silencio resbalando por las sombras,
descubriendo el misterio de la carne,
desnudando la savia que derrama la piel.
Deja tu noche correr a mi encuentro
y salva mi alma de las esquinas
buscando el deseo
en una noche fría..sin calma.
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XIII

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Una a una mis palabras construyen un laberinto
vaciando la noche de misterio,
sobre tus huellas la marca de mis pasos
y a mi espalda...la duda.
Se hace luz la sombra de los tiempos
y te hallo ante mi goteando dulzura...
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XII

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Solo se escucha crujir de ramas azotando el aire
de oscuras sombras,
mis ojos presagian la noche y velan sus ansias,
paladeo mi aliento y la escarcha de luna se refleja en la ventana;
hoy no te siento...y mi voz recorre las esquinas buscando tu alma,
se arrastra la noche.....me inunda la duda:
vendrás ?...o tendré que esperarte hasta el alba
cuando los mochuelos se escondan del miedo
y la muerte sea de la noche la causa.
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