Quisiera pasearme en el iris de tus ojos, ser resplandor difuso que ciega tus sentidos, atrapar la gota que derrama tu alma y perderme en la creación...



Respirado


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En la frontera del tiempo
se vacían los segundos.
El sueño, mariposa nocturna,
desafiando en la afilada curva del deseo
a la alargada sombra de la noche,
atrapa la esclavitud de las horas.
En un insensato balanceo
los ojos agitan estrellas,
los labios ansían amanecer
temblando en la historia,
se llenan de bocetos,
eco que no para
en esa voz de la piel,
murmullo de sonido respirado
desafiando el centro,
suspirando la continuidad de los sueños
en una noche sin tiempo.

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3 comentarios:

  1. En la quietud de la noche, se hacen versos los deseos y las ansias, que al amanecer recobran su blanca realidad.
    Un abrazo.

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  3. Un cuerpo trasnochando en la curva del deseo
    no tiene más remedio
    que hacer un pacto con las sombras
    y, llenarse de estrellas, desafiando los murmullos;
    y no importa cuales sean los desafíos
    ni si termina el tiempo,
    porque para tener sueños
    solamente hacen falta esos ojos y esos labios
    saboreando el aire que les da cobijo.

    Serán tus sueños
    siempre mi desafío
    y mi camino,

    serán los míos
    esclavos de los tuyos
    para vivirlos.

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